Saludo de Pascua
Queridas Familias:
En oportunidades, todos hemos tenido la impresión de que en nuestra vida personal, familiar o comunitaria, los vientos encrespan las olas y parece que nuestra barca está a punto de naufragar; es una de las experiencias en las cuales claramente percibimos nuestra propia fragilidad. A través de la historia, la humanidad entera ha tenido también que transitar momentos así, a veces por eventos ajenos a su voluntad, a veces por eventos en los cuales colectivamente ha sido responsable directa, como en las guerras y otros grandes conflictos en los que un sinnúmero de inocentes sufren en carne propia a causa del egoísmo ajeno.
Por otro lado, la Biblia recoge multitud de experiencias en la que se nos insiste con vehemencia en la voluntad de Dios de ser solícito a nuestras peticiones, aún en los casos en que nos resulta difícil por muchas razones, pues unas veces la duda es el gran enemigo, otras veces las viejas heridas no sanadas, o la desidia y la incredulidad.
En este momento en particular, en el que colectivamente atravesamos una de las situaciones más difíciles que nuestras generaciones tienen memoria, creemos oportuno recordar que, a ejemplo de nuestro querido San Francisco, la valentía y la fuerza también se expresan en la humildad. Hay que ser fuertes y valientes para vencer nuestro orgullo, para doblegar nuestro amor propio, enfrentar nuestras dudas y también, hay que serlo para pedir ayuda.
Al nacer, somos cobijados con amor y cariño; sobrevivimos gracias a la atención dispensada por aquellos que sin duda estarían dispuestos a dar la vida por nosotros sin pestañear, hasta que en la adultez nos corresponde asumir ese rol. Y lo hacemos, como lo han hecho los seres humanos de todas las épocas, porque en el fondo de eso se trata ser humanos, de poner nuestra vida en manos de otros y de crecer en la confianza mutua, confianza que en su máxima expresión tiende su mano hacia lo alto y espera...
Cada vez que nos aproximamos a la celebración de la Pascua, se nos hace presente la imagen de un ser humano clavado en una cruz. ¿Será digno de confianza aquél que sin dudarlo dio su vida por los demás?
Ciertamente que la entrega de Jesús pone de manifiesto que podemos confiar en Él, que conoce nuestros miedos, incertidumbres y dolores; pero es su Resurrección la que nos anima a tener esperanza, porque nos dice que Dios se ha acercado a nosotros definitivamente, ha compartido nuestra condición hasta el final, y ha vencido.
Quisiéramos pues, tener presente a ese Jesús triunfante, humilde y sereno, que nos invita a confiar en Él, a darle un lugar en nuestras vidas y a participar de esta travesía con nosotros, y que nos increpa amorosamente en ocasiones, diciéndonos: "No tengan miedo, Yo estoy con ustedes hasta el fin de los tiempos" (Mateo 28:20).
Finalmente, en esta Semana Santa les deseamos que la paz del Señor los acompañe y que todos podamos en Cristo, celebrar, festejar y descansar, al tiempo que fortalecernos y crecer espiritualmente. ¡Feliz Pascua para todos!
Equipo de Pastoral
Colegio San Francisco de Asís
En oportunidades, todos hemos tenido la impresión de que en nuestra vida personal, familiar o comunitaria, los vientos encrespan las olas y parece que nuestra barca está a punto de naufragar; es una de las experiencias en las cuales claramente percibimos nuestra propia fragilidad. A través de la historia, la humanidad entera ha tenido también que transitar momentos así, a veces por eventos ajenos a su voluntad, a veces por eventos en los cuales colectivamente ha sido responsable directa, como en las guerras y otros grandes conflictos en los que un sinnúmero de inocentes sufren en carne propia a causa del egoísmo ajeno.
Por otro lado, la Biblia recoge multitud de experiencias en la que se nos insiste con vehemencia en la voluntad de Dios de ser solícito a nuestras peticiones, aún en los casos en que nos resulta difícil por muchas razones, pues unas veces la duda es el gran enemigo, otras veces las viejas heridas no sanadas, o la desidia y la incredulidad.
En este momento en particular, en el que colectivamente atravesamos una de las situaciones más difíciles que nuestras generaciones tienen memoria, creemos oportuno recordar que, a ejemplo de nuestro querido San Francisco, la valentía y la fuerza también se expresan en la humildad. Hay que ser fuertes y valientes para vencer nuestro orgullo, para doblegar nuestro amor propio, enfrentar nuestras dudas y también, hay que serlo para pedir ayuda.
Al nacer, somos cobijados con amor y cariño; sobrevivimos gracias a la atención dispensada por aquellos que sin duda estarían dispuestos a dar la vida por nosotros sin pestañear, hasta que en la adultez nos corresponde asumir ese rol. Y lo hacemos, como lo han hecho los seres humanos de todas las épocas, porque en el fondo de eso se trata ser humanos, de poner nuestra vida en manos de otros y de crecer en la confianza mutua, confianza que en su máxima expresión tiende su mano hacia lo alto y espera...
Cada vez que nos aproximamos a la celebración de la Pascua, se nos hace presente la imagen de un ser humano clavado en una cruz. ¿Será digno de confianza aquél que sin dudarlo dio su vida por los demás?
Ciertamente que la entrega de Jesús pone de manifiesto que podemos confiar en Él, que conoce nuestros miedos, incertidumbres y dolores; pero es su Resurrección la que nos anima a tener esperanza, porque nos dice que Dios se ha acercado a nosotros definitivamente, ha compartido nuestra condición hasta el final, y ha vencido.
Quisiéramos pues, tener presente a ese Jesús triunfante, humilde y sereno, que nos invita a confiar en Él, a darle un lugar en nuestras vidas y a participar de esta travesía con nosotros, y que nos increpa amorosamente en ocasiones, diciéndonos: "No tengan miedo, Yo estoy con ustedes hasta el fin de los tiempos" (Mateo 28:20).
Finalmente, en esta Semana Santa les deseamos que la paz del Señor los acompañe y que todos podamos en Cristo, celebrar, festejar y descansar, al tiempo que fortalecernos y crecer espiritualmente. ¡Feliz Pascua para todos!
Equipo de Pastoral
Colegio San Francisco de Asís
OBJETIVOS DEL GRUPO
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Responsables del grupo:
Leonardo De Los Santos y Andrea Rodríguez. |
Centro Cooperativo de Enseñanza Colegio y Liceo San Francisco de Asís
José Llupes y Vitoria. Montevideo, Uruguay Mapa de ubicación Tel. 2 308 78 64 * 2 305 43 97 Email: [email protected] |